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UN PEDAZO DE CIELO, ATORNILLADO EN LA TIERRA.

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La caja azul en el Iztaccíhuatl. En el volcán Iztaccíhuatl es posible encontrar por doquier numerosos testimonios de gratitud a la vida, amor a la montaña y hermandad, ya sea en forma de cruces, placas, nichos, incluso urnas con cenizas de personas que quisieron descansar eternamente en el volcán.             Y quizá el testimonio más significativo lleno del amor más puro y la esperanza por una cumbre más alta; es la cajita azul, que tristemente su razón de ser poco a poco va quedando en el olvido, se encuentra en collado conocido como Segundo Portillo o Portillo de la Guglia, ubicado a 4350 msnm, sobre la ruta más tradicional de las últimas décadas. Esta caja era una era un justo homenaje, del amor de un padre a su hija. Contenía la copia de un   libro de poesía, escrito por una niña llamada Stacey, un block para apuntes y bolígrafos, con la intención de que alpinistas de todo el mundo escribieran un mensaje a la joven poetisa o algún pensamiento inspirado en sus obras li

EL MONTE TLÁLOC Y EL MISTERIO DE LA MONTAÑA FANTASMA

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MONTE TLÁLOC El Monte Tláloc, Punta Tláloc o Tlaloctépetl (El nombre Tláloc deriva de tlalli: tierra y octli: néctar, es decir, “el néctar de la tierra”), en su cima se encuentra, una de las construcciones arqueológicas a mayor altitud del mundo. Erróneamente mucho lo consideran el más alto de Mesoamérica, pero no es así (El Caracol -4370 msnm- en el Iztaccíhuatl; Nexpayantla -4310 msnm- en el Popocatépetl   y Poyauhtlan -4230 msnm- en Pico de Orizaba; lo superan en altitud). Pero de los centros prehispánicos construidos en los volcanes mexicanos, si es el más grande y el de mayor importancia en su tipo (Tetzacualco). Incluso, desde el punto de vista de la arqueología, destaca a nivel mundial, después de las construcciones enclavadas en la cordillera de los Andes, donde supera ampliamente a Machu Picchu, tanto en altitud, como en antigüedad. TETZACUALCOS El Tetzacualco es una construcción arquitectónica rectangular aparentemente muy simple, ya que tiene muros muy burd

AMACUILÉCATL, DONDE EL VIENTO LE DIO VIDA AL QUINTO SOL

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AMACUILÉCATL (del náhuatl Macuilli: cinco y Ehécatl  viento) Nuestros sabios ancestros nahuas bautizaron a esta bella montaña como Amacuilecatl y en tiempos más recientes y siguiendo la analogía con el cuerpo  de una mujer, se le conoce como  los “Pies” del Iztaccíhuatl.  Teniendo como referencia a la cosmogonía mesoamericana, que habla de la quinta era, mejor conocida como el “Quinto Sol” (que es la época en la que estamos viviendo nosotros). Esta era fue creada en la ciudad de Tenochtitlán cuando reunidos los dioses levantaron una enorme hoguera y en acto de sacrificio voluntario, los dioses Nanahuatzin y Tecciztecatl se arrojan al fuego creando dos soles, pero las demás deidades se percataron que no era bueno que existieran dos soles iguales, Ehécatl, el dios del viento arrojó un conejo a uno de ellos con el fin de apagarlo, creando así al sol y la luna. Después, soplo para dar movimiento a estos astros dándole así, vida a la nueva era que surgía. La palabra Am

LOS NOMBRES DEL POPOCATÉPETL: XALLIQUÉHUAC, POPOCATÉPETL O DON GOYO

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El Popocatépetl (que se traduce del náhuatl como “Monte que humea”: Popoca, que humea; Tépetl, monte) es un volcán activo localizado en el centro de México, en los límites territoriales de los estados de Morelos, Puebla y Estado de México.   Numerosas personas dan por una verdad absoluta que siempre ha tenido ese único nombre   y que llamarlo DON GOYO (Gregorio) es una falta de respeto o ignorancia. Pero desde hace más de 2000 años el coloso era venerado por nuestros antepasados. Y los moradores de aquel entonces en base a sus observaciones y sus creencias nombraron al volcán de la manera que consideraban la más acertada. Xalliquéhuac es el nombre más antiguo con que se le conoce, es de origen tolteca y posteriormente  los mexicas lo cambiaron a Popocatépetl. En el siglo XVI, Chimalpahín, escribió en sus “Relaciones de Chalco Amaquemecan” que en el año 1347 por primera vez se vio humear el monte que hoy llaman Popocatépetl y que anteriormente sólo era conocido por 

LAS MINAS DE HIELO: LOS HELADEROS

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Iztlacoliuhqui En En la mitología Azteca el dios del hielo Iztlacoliuhqui o “ Cuchillo Torcido “(en náhuatl: itztli, obsidiana, cuchillo de obsidiana; tla, objeto; coliuhi, torcerse’), era señor del sacrificio, de los desastres y de los objetos con forma de cuchillos, y se relaciona especialmente con las heladas o las bajas temperaturas. También se lo identifica alternativamente con muchos dioses de otras culturas mesoamericanas, incluyendo Quetzalcóatl y Tezcatlipoca. Esta divinidad, regía los destinos de los hombres por 120 días, ya que en el Códice Borbónico se interpretan algunas figuras como una procesión del hielo, realizada para pedirle a esta deidad el alargamiento de los tiempos de lluvia y el atraso en la llegada de las heladas. Existen restos arqueológicos tanto en México como en Perú que nos muestran que los Aztecas y los Incas, civilizaciones dominantes de su contexto geográfico, realizaban ceremonias religiosas y peregrinaciones a sus recintos sagrados